4. IMPORTANCIA DEL ESTUDIO DE LA BIBLIA APLICADO A LA PROPIA EXPERIENCIA DE FE.

 

DESCOCNOCER LAS ESCRITURAS ES DESCONOCER A CRISTO.

Desde mi propia experiencia de fe, en realidad y con mucha sinceridad y sencillez, admitiendo que es muy poca y muy corta, por consiguiente reconociéndome como esos niños a los que nuestro Señor Jesucristo solicitaba permitieran acercarse a Él, hoy que estoy en el camino para avanzar a ese acercamiento, no puedo concebir este recorrido sin el acompañamiento, sin la instrucción, sin la sabiduría, sin el conocimiento vital de la Sagrada Escritura.

Tan solo a dos años de empezar a descubrir y abrir una biblia, es indiscutible el despertar del hombre nuevo y la muerte de ese hombre que desconocía el significado verdadero de la Palabra Amor, un amor encarnado y vivo en Jesús, que es palabra y Palabra, que es verdad y vida, todo esto plasmado en cada letra suscita en la Biblia.

Sin embargo, en este despertar de fe  no me es ajena la duda, la búsqueda de datos, que muchas veces tiende a sacarnos o por ende a desligarnos del verdadero sentido de la Sagrada Escritura, que no es más que la Revelación del misterio de nuestra salvación por la infinita misericordia de Dios, y es en la Biblia donde se encuentra el sentido y la revelación para entablar esa relación de amor con el Señor, porque fue Él, que en la condescendencia de su bondad, para revelarse a los hombres, me habla en palabras humanas: La palabra de Dios, expresada en lenguas humanas, se hace semejante al lenguaje humano, como la Palabra del eterno Padre asumiendo nuestra débil condición humana, se hizo semejante a los hombres” (DV, 13).

A través de todas las palabras de la Sagrada Escritura, Dios dice sólo una Palabra, su Verbo único, en quien él se dice en plenitud (Hb1: 1-3), cada vez que leo la Palabra de Dios, Recuerdo que es una misma Palabra de Dios la que se extiende en todas las escrituras, que es un mismo Verbo que resuena en la boca de todos los escritores sagrados, el que, siendo al comienzo Dios junto a Dios, no necesita sílabas porque no está sometido al tiempo (S. Agustín, Psal. 103, 4, 1).Catecismo de la Iglesia Católica.

Para concluir quiero expresar que hoy en día gracias a la fe, de la mano derecha de Dios, que para mi caso es la Sagrada Escritura, tengo alas como de águila, escucho la voz del Pastor y me considero oveja de su redil, porque es en su Palabra que he aprendido a escuchar su voz y dejarme guiar.